Antes de emprender nuestra aventura griega, pudimos disfrutar de una cena de despedida con nuestros amigos de Asturias.

De postre llevamos alfajores argentinos. No tienen nada que ver con los alfajores que comemos en Navidad en España.
Son dos pastas rellenas de dulce de leche y un poco de coco rallado.
Si eres muy goloso, te va a encantar la receta.
INGREDIENTES:
- 200 g de mantequilla
- 150 g de harina de trigo
- 300 g de maicena
- 125 g azúcar
- 3 yemas L
- 1 cucharadita de vainilla
- 1 ralladura de limón
- 1 cucharadita de levadura
- Dulce de leche
- Coco rallado
PREPARACIÓN:
Con ayuda de unas varillas eléctricas, bate la mantequilla junto al azúcar hasta que blanquee y se quede esponjosa.
Añade las yemas de una en una, asegurándote de que se integran correctamente. Incorpora también la ralladura y la vainilla.
Por otro lado, mezcla y tamiza la harina, la levadura y la maicena. Incorpora en pequeñas tandas a la mezcla anterior.
Trabaja un poco la masa hasta que adquiera una consistencia uniforme.
Con ayuda de un rodillo, estira la masa entre dos papeles de horno y deja que repose como mínimo un par de horas en la nevera antes de cortarla.
Pasado ese tiempo, con ayuda de un cortador circular, ve cortando tus pastas y llevándolas con cuidado a la bandeja del horno.
Con 10-12 min a 180°C con calor homogéneo basta. No deben tostarse demasiado.
Deja que se enfríen completamente sobre una rejilla antes de decorarlas y rellenarlas.

Yo las decoré con un poco de chocolate con leche y chocolate blanco, puedes dejarlas sin decorar o espolvorear un poco de azúcar glas.
Lo realmente importante es que las rellenes con un buen dulce de leche y las hagas todas sobre coco rallado para que se impregnen los bordes.

Es un dulce muy contundente, pero está buenísimo.
Mira que yo nunca he sido fan de los alfajores y me resistía a probarlos… así que anímate, que merece la pena y seguro que hasta me das las gracias.

Alfajores argentinos?
Pues resulta que están buenos… aunque cómo los auténticos no hay nada.
Gracias por la receta.
Muy original y contundente, para golosos de verdad
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A mí me encantaron. Los originales los como igual… pero ahora podemos alternar.
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