Siempre me he declarado fan incondicional del otoño, con sus vientos, sus lluvias, sus paisajes ocres y sus olores… la tierra mojada, el humo de las primeras chimeneas que se encienden, las castañas asadas y sin ninguna duda el olor de las especias más estivales y sus dulces.

La reina indiscutible del otoño es la calabaza y hoy la llevo a vuestras casas en una nueva y deliciosa versión. Aparca el flan de huevo o queso, que ya están muy trillados y anima este octubre con una receta llena de aroma y sabor.
INGREDIENTES:
- 550 g de azúcar
- 240 ml de agua
- 540 ml de leche
- 330 g de calabaza triturada
- 5 huevos
- 2 yemas
- jengibre
- nuez moscada
- canela
- clavo
- vainilla
- sal
PREPARACION:
Puedes usar puré de calabaza enlatado o prepararlo tú mismo con calabaza fresca. En ese caso, mete la calabaza (unos 500 g) en una bandeja de horno tapada con papel de aluminio y cocina a 200ºC una hora o hasta que al pinchar la calabaza esté blandita. Tritura la calabaza y escurre el puré.
Mezcla 400 gramos de azúcar en los 240 ml de agua hasta que se disuelva. Cubre la olla y llévala a ebullición. Déjala cubierta hasta que la condensación baje por las paredes de la olla. Destapa y hierve hasta que la mezcla adquiera un color ámbar intenso. Rápidamente moja la base de la olla en agua helada y retírala. Reparte el caramelo entre los recipientes que vayas a usar, asegurándote de cubrir bien la base.
En una olla, lleva a ebullición la leche. Retírala del fuego. En un cuenco grande, mezcla los 330g de calabaza, los 150g restantes de azúcar, los huevos, las yemas y las especias al gusto. A mí me gusta añadir dos cucharaditas de canela, una de jengibre, una de vainilla, media de nuez moscada y una puntita de clavo, además de una cucharadita de sal. Remueve hasta que quede una mezcla homogénea. Agrega la leche y pasa la mezcla por un colador fino para eliminar los sólidos. Viértelos en los moldes de flan y pásalos a una fuente de horno grande.

Coloca la fuente en el horno, previamente calentado a 170ºC y vierte agua caliente hasta alcanzar la mitad de la medida de las flaneras. Cubre con papel de aluminio y hornea durante 60-65 minutos o hasta que el centro del flan esté casi cuajado.
Pásalos a una rejilla enfriadora y cuando se templen, deja reposar toda la noche en la nevera cubiertos con film transparente.
Para desmoldar los flanes, pasa un cuchillo por el borde del molde y vuelca sobre un plato. Puedes servir los flanes acompañados de nata o crème fraîche.
Esta receta tiene lo mejor del flan y del otoño. Una suave textura y un intenso aroma a especias. Ahora tenemos el corazón dividido entre la deliciosa tarta de calabaza, su versión en bizcocho y su versión en flan. No nos ponemos de acuerdo en qué preparar con la próxima vez.

Tiene muy buena pinta! Y eso que la calabaza no me gusta mucho, pero siempre te quedan fenomenal ! Y las fotografías parecen hechas por un profesional, felicidades !
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Muchas gracias! Espero que te animes a probarlo en casa!
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