Estas tartaletas te van a encantar. Son una opción fantástica para llevártelas a un picnic o a una merienda en la playa o en el parque.

Su pequeño tamaño las convierte en una estupenda ración individual de la clásica blueberry pie y la sencillez con que se preparan es otro puntazo a su favor.
El relleno se elabora con 4 ingredientes y la masa… puedes comprarla preparada o hacerla tú misma. En esta ocasión he preparado la masa, para que veas qué sencillo es hacerlo todo.
INGREDIENTES RELLENO:
- 300 g de arándanos
- Azúcar moreno
- Maicena
- Mantequilla
INGREDIENTES MASA:
- 250 g harina
- 170 g mantequilla fría
- 1/2 cucharadita de azúcar
- 1/2 cucharadita de sal
- 60 ml de agua fría
PREPARACIÓN:
Para hacer la masa pon en un cuenco la harina, la sal y el azúcar. Añade la mantequilla cortada en dados y trabaja todo junto con las manos hasta la que masa adquiera un aspecto de migas.
Incorpora la mitad del agua. La masa tiene que quedar suave y elástica, si está pegajosa pon un poco más de harina, si está muy seca un poco más de agua.
Cuando la masa tenga la textura deseada, haz una bola y déjala reposar media hora en la nevera.
Mientras, puedes ir engrasando los moldes para mejorar su desmoldado. Yo lo hago con mantequilla y harina.

Estira la masa hasta dejarla con un grosor de unos 5mm o menos. Coloca la masa en los moldes y corta el exceso. Reserva la masa sobrante.
Llena cada tartaleta con arándanos.

Pon una cucharadita de maicena y cucharadita y media de azúcar en cada tartaleta. Por último corta un poco de mantequilla fría y colócala por encima.

Estira la masa sobrante y colócala sobre las tartaletas. Píntala con un poco de huevo para que la masa quede dorada.

Si quieres que las tartaletas conserven mejor su forma durante el horneado, déjalas reposar en la nevera.

Coloca las tartaletas en la mitad inferior del horno, precalentado a 180°C. Hornéalas 25-30 minutos o hasta que estén doradas y el interior esté burbujeando.
Pasado ese tiempo, déjalas enfriar sobre una rejilla antes de desmoldarlas.

Una vez frías y desmoldadas, espolvoréalas con azúcar glas para decorar.

El resultado es delicioso, los arándanos cogen un poco de textura de mermelada y sin embargo el resultado no es demasiado dulce.

La masa queda ideal para mi gusto, con un ligero regusto a mantequilla.
Como te decía, es ideal para llevar raciones individuales de tarta a cualquier plan.

Tienes que probar esta versión de la tarta de arándanos y decirme qué te ha parecido.
Un besito,
Chuchi
Una respuesta a “Mini tartaletas de arándanos”